La osteocondrosis de la columna cervical es una patología degenerativa-distrófica que afecta las vértebras, los discos cartilaginosos y los ligamentos. Si desciframos el término literalmente, osteo significa "hueso", condrosis significa "cartílago". Aquellos. La osteocondrosis cervical se asocia con cambios en las estructuras tisulares de la columna, en los que los discos intervertebrales pierden su funcionalidad y, al mismo tiempo, se altera la nutrición de los propios cuerpos vertebrales.
La osteocondrosis cervical, cuyos síntomas y tratamiento consideraremos hoy, es una enfermedad bastante común. Según las estadísticas, después de 35 años, la osteocondrosis se encuentra entre el 40% y el 85% de la población, independientemente del nivel de vida y del país de residencia. La proporción de patologías de la columna cervical es de hasta el 30% de todos los casos identificados.
Muy a menudo, la enfermedad se desarrolla en la región C 5 – C 7, ya que son los vasos más móviles y más importantes que irrigan el cerebro y pueden estar involucrados en el proceso de la enfermedad.

Síntomas de la osteocondrosis cervical.
Los síntomas de la osteocondrosis cervical son variados y las manifestaciones clínicas dependen de qué vértebra se vea afectada por la enfermedad. La osteocondrosis del cuello se caracteriza por “disparos” repentinos en los que el paciente experimenta un dolor agudo que limita el movimiento y un crujido al girar la cabeza. Consideremos los síntomas de dolor de la osteocondrosis de la columna cervical según la ubicación de las lesiones vertebrales:
- Primera vértebra: dolor y entumecimiento en la parte posterior de la cabeza;
- Segunda vértebra: dolor en la parte posterior de la cabeza, malestar en el área de la coronilla;
- 3 vértebras: dolor de cuello, posible alteración del habla, sensibilidad e inervación de la lengua;
- 4 vértebras: disminución del tono de los músculos del cuello, dolor de cabeza, malestar al respirar, dolor en los hombros, omóplatos, en el área del corazón, hipocondrio derecho;
- 5-6 vértebras: dolor en los hombros, antebrazos, omóplato, pulgar;
- Séptima vértebra: dolor en el omóplato, mano, 2-4 dedos, posible pérdida de sensibilidad en estas áreas.
En la osteocondrosis extensa que afecta a varias vértebras, los síntomas pueden superponerse, lo que dificulta un diagnóstico preciso.
Los mareos con osteocondrosis cervical merecen especial atención, porque es el síntoma principal de la enfermedad. Ocurre de repente y puede ser bastante fuerte.
El dolor de cabeza con osteocondrosis cervical puede ir acompañado de mareos y no puede aliviarse con analgésicos, ya que es consecuencia de la compresión de las arterias vertebrales. El dolor muscular con osteocondrosis cervical no siempre está presente, pero los dolores de cabeza pueden ser un síntoma constante.
Síndrome de la arteria vertebral con osteocondrosis cervical
El síndrome de la arteria vertebral con osteocondrosis cervical ocurre en el contexto de la compresión de las arterias vertebrales e incluye muchas manifestaciones:
- dolor de cabeza debilitante que empeora al girar o inclinar la cabeza;
- discapacidad visual: visión doble, disminución de la agudeza, sensación de dolor y sequedad en los ojos, parpadeo de las manchas;
- dolencias como angina de pecho, quejas de dolor en el pecho, dificultad para respirar, cambios en la presión arterial. Es muy importante diferenciar el diagnóstico de manera correcta y oportuna, ya que la angina de pecho y los síndromes asociados a la osteocondrosis cervical se tratan no solo con diferentes medicamentos, sino también con diferentes especialistas;
- discapacidad auditiva a corto plazo: aparición repentina de ruidos o zumbidos en los oídos, asociados con mareos a corto plazo y oscurecimiento de los ojos;
- Es posible que se produzcan vómitos y alteraciones de la conciencia concomitantes. Muy a menudo, estos signos son provocados por una flexión o giro repentino de la cabeza;
- Trastornos cerebrales similares al accidente cerebrovascular isquémico. Una vez más, aquí es muy importante el diagnóstico diferenciado oportuno.
Tratamiento de la osteocondrosis cervical.
El tratamiento de la osteocondrosis cervical de la columna comienza sólo después de un examen médico detallado. El diagnóstico se realiza mediante radiografías del cuello, así como con métodos modernos: tomografía computarizada o resonancia magnética de la columna. Si se confirma el diagnóstico de osteocondrosis cervical, el tratamiento lo llevará a cabo un neurólogo. En caso de manifestaciones iniciales de la enfermedad, los medicamentos se pueden prescribir sólo durante el período de exacerbación, y los fundamentos de la terapia durante el período de remisión son fisioterapia, masajes y corrección del régimen del paciente.
El tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical incluye varios aspectos obligatorios:
- corrección de modo. Debes organizar adecuadamente tu descanso nocturno; es recomendable utilizar almohadas ortopédicas.
- exclusión de cargas. Si pasas toda tu jornada laboral en un escritorio de oficina, tómate unos minutos cada 2 horas para estirar el cuello y también hacer ejercicios oculares.
- terapia con medicamentos, tomando medicamentos recetados por el médico. Una vez más, recomendamos encarecidamente no seguir los consejos de médicos locales.
- Procedimientos fisioterapéuticos. Recibirá una derivación de un neurólogo y un médico fisioterapeuta le recetará una terapia detallada. No se deje tentar por las promesas de masajistas no profesionales. Recuerda que el cuello es un departamento muy responsable. Si los masajes o los procedimientos manuales los realiza una persona no profesional, el asunto puede terminar en complicaciones.
Se ha escrito mucha literatura sobre cómo tratar la osteocondrosis en la columna cervical utilizando métodos tradicionales. Ojo, otras recetas populares no resisten las críticas. Discuta cualquier método de terapia tradicional con su médico antes de usarlo.